Martes de tensión en los montes comunales que ocupan las pizarreras Samaca e Irosa en Carballeda de Valdeorras, en la provincia de Ourense. La Guardia Civil acudió a primera hora para dar cumplimiento al mandato judicial de desahuciar a unos 250 trabajadores de ambas empresas por un viejo conflicto que tiene que ver con los terrenos sobre los que se asientan estas industrias. Pese a la presencia de agentes, un amplio número de trabajadores optó por concentrarse delante de la planta y no abandonar las instalaciones y lograron frenar parcialmente la orden de desalojo.
Según pudo confirmar La Voz, se precintaron las instalaciones de la distribuidora Samaca y las oficinas. No se llegó a cerrar por la presión de los empleados en la zona baja, donde se encuentra el área de producción de Irosa. «Vaise seguir traballando na producción, pero non se vai poder dar saída ao material xa listo para a venda», explicaron fuentes sindicales. A última hora de este martes, la presencia de la Guardia Civil se limitaba a la custodia de las instalaciones cerradas.
Se han vivido momentos de mucha tensión en un conflicto judicializado entre el dueño de ambas empresas
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